
El aborto de repetición implica la existencia de al menos dos abortos consecutivos o al menos tres cuando son alternos.
El fallo de implantación es cuando una paciente no ha conseguido el embarazo tras tres ciclos de FIV completos o tras la transferencia de más de 6 o 10 embriones de buena calidad.
Ambos casos se considera que constituyen la misma entidad. En el caso del fallo de implantación las alteraciones se producen antes de que el embrión se llegue a desarrollar en el interior del útero.
¿Cuáles son sus principales causas?
Para poder abordar adecuadamente este problema es esencial conocer la etiología. Para ello, deben tenerse en cuenta muchos otros factores: edad de la paciente, número de embriones de cada intento, la calidad embrionaria y la presencia de factores tanto embrionarios como uterinos, que afectan a la implantación. Sin embargo, en la práctica, a pesar de un estudio minucioso, en ocasiones no se encuentra la causa que motiva la pérdida reproductora.
En CMR Barcelona se ofrece el estudio y tratamiento de la patología asociada a ambos problemas. Entre los factores relacionados con la etiología se encuentran:
- Factores endocrinos. Determinadas alteraciones hormonales, especialmente de tiroides, pueden asociarse con problemas de abortos de repetición.
- Factores genéticos. Es la causa más frecuente: alteraciones genéticas de los embriones que pueden provocar que no se implanten o que el embarazo finalice en un aborto. La única forma de identificarlos es realizando un DGP.
- Factores uterinos. Infecciones crónicas del endometrio asintomáticas, alteraciones de la cavidad uterina (pólipos, miomas)…
- Alteraciones de la coagulación. Las trombofilias aumentan el riesgo de padecer trombosis que afectan al proceso de placentación del embarazo, lo que puede acabar en un aborto.
- Factores Inmunológicos. Para que un embarazo se desarrolle es necesario que se produzca la “tolerancia inmunológica”, un fenómeno que permite el desarrollo del feto durante 9 meses en el interior de la madre sin que el cuerpo lo ataque al considerarlo un cuerpo extraño. Cualquier alteración en esta reacción inmunológica de la mujer puede provocar que el embrión no se implante o acabe en un aborto.
¿Qué pruebas diagnósticas incluye?
El estudio de abortos de repetición y de los fallos de implantación puede incluir:
- Análisis genético de la pareja: cariotipos y estudio cromosómico de los espermatozoides.
- Histeroscopia, para descartar alteraciones a nivel de la cavidad uterina.
- Anticuerpos antifosfolípido
- Trombofilias: estudio de los factores involucrados en el mecanismo de la coagulación con analítica de sangre o una muestra de saliva.
- Estudio endometrial: consiste en realizar una biopsia endometrial en un momento determinado del ciclo para descartar infecciones, estudiar la ventana de implantación para confirmar que cuando se transfiere el embrión el endometrio está receptivo…
- Analítica hormonal: pruebas de reserva ovárica o de la función del tiroides.