Qué es la inseminación artificial
La inseminación artificial es una técnica de reproducción asistida que consiste en introducir una muestra de semen, previamente capacitada en el laboratorio, en el útero de la mujer en el momento en el que está ovulando. Este procedimiento favorece el encuentro del espermatozoide y el óvulo facilitando así que la fecundación del óvulo se consiga de forma natural en el interior de las trompas, donde normalmente se produce.
¿Cuándo está recomendada?
Esta técnica está indicada en parejas:
- Con esterilidad de origen desconocido.
- Problemas en la ovulación de la mujer.
- En las que el hombre presenta alteración leve o moderada de la concentración o movilidad de los espermatozoides.
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- En ciertas alteraciones del cuello uterino.
Fases de la inseminación artificial y su duración
Es una técnica indolora que se practica de forma ambulatoria y que permite incrementar eficazmente el potencial de los espermatozoides y las posibilidades de fecundación del óvulo por lo que su índice de éxito es altamente notable.
Primera visita (1 día)
Es necesaria una evaluación personalizada de la pareja y una revisión de su historial médico para determinar si la Inseminación Artificial es el tratamiento de fertilidad más adecuado.
Estimulación ovárica: tratamiento hormonal y control ecográfico (8-12 días)
Se estimulan los ovarios con dosis mínimas de hormonas en inyecciones subcutáneas diarias desde los primeros días del ciclo para el correcto desarrollo de 1 o 2 folículos. Este procedimiento es necesario para que las posibilidades de éxito aumenten, ya que de forma natural la mujer sólo produce un folículo –es decir, un óvulo- en cada ciclo menstrual. Además, para que la Inseminación Artificial tenga éxito, es necesario que al menos una de las trompas sea permeable.
Durante los 8 o 12 días que se sigue el tratamiento hormonal, se monitoriza la respuesta ovárica mediante ecografías seriadas hasta que se comprueba que el folículo ha alcanzado el tamaño adecuado para desencadenar la ovulación. Una vez desencadenada la ovulación se realiza la inseminación artificial al cabo de unas 36 o 40 horas.
Inseminación (1 día)
A la hora prevista de la ovulación se programa la inseminación artificial. Un par de horas antes se entrega la muestra de semen de la pareja en el laboratorio y se capacita, es decir, se procesa para mejorar la calidad de los espermatozoides. Esta preparación del semen consiste en seleccionar y concentrar los espermatozoides de mejor movilidad: eliminando espermatozoides muertos, inmóviles o lentos, separándolor de otros componentes (plasma seminal y otras células) y optimizando la calidad de la muestra que se utilizará para la inseminación.
Una vez el semen está capacitado, mediante una cánula fina, se deposita en el interior del útero de la mujer. Es un procedimiento sencillo e indoloro. Sólo requiere de 20 minutos de reposo tras su realización. Transcurrido ese tiempo, la mujer ya puede irse a casa.
Preguntas Frecuentes
El principal riesgo que conlleva la inseminación artificial es el embarazo múltiple que depende del número de folículos que se desarrollen en la fase de estimulación ovárica. Un riesgo controlable a través de la monitorización ecográfica.
Las tasas de embarazo de las inseminaciones se mantienen estables durante los tres primeros intentos. Si después de tres inseminaciones no se ha logrado el embarazo, lo más sensato es hacer una nueva evaluación y recurrir a otro tratamiento que sea más efectivo para la pareja.
Al igual que en los ciclos naturales, las inseminaciones se pueden repetir en cada ciclo. No es necesario ningún mes de descanso para mejorar las tasas de éxito.
Se recomienda hacer una prueba de embarazo en orina dos semanas después de la inseminación.
Aunque la mujer no notará grandes diferencias en su ciclo natural, se recomienda seguir un estilo de vida lo más saludable posible evitando fumar y cualquier otra sustancia tóxica (alcohol o drogas).
Una vez realizada la inseminación es aconsejable recetar suplementos de progesterona durante unos días para favorecer la correcta implantación del embrión.
El mismo día de la inseminación, unas horas antes, se prepara la muestra de semen en el laboratorio mediante un proceso llamado capacitación espermática que permite seleccionar los espermatozoides móviles progresivos aptos para la fecundación del óvulo.
Durante el tratamiento de inseminación artificial hay que acudir a la clínica en varias ocasiones para controlar el desarrollo folicular. Normalmente 3 controles ecográficos son suficientes antes de programar la fecha exacta de la inseminación artificial.
La estimulación ovárica no es imprescindible en mujeres que producen óvulos de forma normal. De todas formas, se recomienda hacerlo en todos los casos ya que siempre supone un aumento de las posibilidades de éxito.
La duración depende mucho de la fase de estimulación ovárica. Si la respuesta es la adecuada el desarrollo folicular se consigue en unos 8 o 10 días de estimulación. Sólo en algunos casos hay que prolongar el tratamiento hormonal para conseguir el desarrollo folicular deseado. Pero, en la mayoría, la inseminación artificial se realizará satisfactoriamente en un periodo de 15 días.